REDACCIÓN DE OBJETIVOS
1.
DEFINICIÓN
Objetivo
es el propósito o finalidad que se espera alcanzar con la práctica de los
diferentes tipos de auditoría, para satisfacer diversas necesidades de
información y control tanto internas como externas, sobre la información
financiera, presupuestaria, los programas, procesos y operaciones que ejecutan
las entidades del sector público, para lo cual es necesario definir una
estrategia de trabajo que asegure alcanzar las expectativas previstas.
Los
objetivos varían fundamentalmente, de acuerdo al tipo de auditoría, (financiera,
de gestión, ambiental, de obra pública, informática, examen especial etc.)
2.
OBJETIVO
Enfocar
con claridad el trabajo a realizar, lo cual fundamenta la elaboración del
Memorando de Planificación Específica y los Programas de Auditoría, para que los
Supervisores y Auditores desarrollen los objetivos de las auditorías
programadas en el PAA, en forma técnica.
3.
RESPONSABLES
3.1 El
Director de Auditoría Interna: Es responsable de definir y
redactar los objetivos generales y específicos bajo los cuales se debe
elaborar el Plan Anual de Auditoría –PAA-, y de asegurarse que todo el personal
comprenda el alcance de los mismos, para que exista relación entre estos
y los objetivos específicos de cada auditoría.
3.2
Supervisores: Son responsables de apoyar a la identificación y redacción de los
objetivos específicos de cada auditoría y velar porque estos concuerden con los
objetivos generales definidos en el PAA.
3.3
Auditores: Son responsables de comprender los objetivos del PAA y sus
alcances; lo cual les servirá de base para definir y redactar los
objetivos específicos en la planificación específica de cada auditoría a
realizar.
4.
PROCEDIMIENTOS
4.1
Generales
La
definición de los objetivos que deben orientar el trabajo de las auditorías,
debe ser una sucesión de acciones que tienen como origen el conocimiento
administrativo, financiero, legal, técnico y operativo de las entidades, que
los auditores internos deben conocer para que los objetivos sean identificados
y redactados, de tal manera que cumplan el precepto de orientar la ejecución
del trabajo en forma técnica y profesional, y que los resultados de las
auditorías sean de alta calidad.
5.
OBJETIVOS GENERALES
Después
de conocer el marco de referencia anterior, se debe contar con los insumos necesarios
para ordenar los siguientes pasos que permitan definir concretamente los objetivos
generales y específicos en forma técnica, para esto se recurre a plantearse las
siguientes preguntas:
5.1 ¿Qué
debe hacerse? Esta pregunta hace referencia a los tipos de auditoría o evaluaciones,
que en una entidad en particular, se va a practicar, por ejemplo: una
auditoría financiera, operacional, examen especial, informática, de
gestión, etc.
5.2 ¿Con
base en qué? Se refiere a la información básica que debe conocerse para
concluir sobre la viabilidad, necesidad y oportunidad de realizar los
tipos de auditoría previstos.
5.3 ¿Para
qué debe hacerse? Esta pregunta es la clave para definir los objetivos, ya que debe
responder concretamente qué se pretende alcanzar con la práctica de cada
auditoría, para ello es necesario hacer el análisis previo de la
información que se ha obtenido, según se comentó en los procedimientos
generales, lo cual permitirá visualizar en forma amplia el contexto en
el que se desarrolla el proceso o la actividad que se pretende evaluar.
Los
cuadros No. 1 y 2, muestra un ejemplo de la utilidad de las referencias
descritas para definir los objetivos generales y específicos de una auditoría.

6.
Objetivos Específicos
Los
objetivos específicos se derivan de los objetivos generales, por lo tanto debe
tenerse especial cuidado que los mismos orienten las actividades particulares
que deben realizarse para desarrollar en todas sus fases y alcances, el
objetivo general.
Para
desarrollar satisfactoriamente estos objetivos, es necesario identificar los
aspectos claves que definen el objetivo general, los cuales al ser analizados
individualmente darán como resultado final dicho objetivo. En relación con el ejemplo
anterior los aspectos claves a desarrollar son los siguientes:
Ø La
organización
Ø Las
funciones
Ø Los
controles internos
Ø Los
procedimientos
Ø La
eficiencia de las operaciones
Ø La
confiabilidad de la información
El
proceso indicado para la redacción de los objetivos generales nuevamente se
repite, adaptando cada paso a los componentes de los objetivos específicos, tal
como se presenta en el cuadro No. 2.


En forma similar se debe continuar desarrollando los objetivos específicos
para los otros aspectos seleccionados del objetivo general, (controles internos,
procedimientos, eficiencia de las operaciones, confiabilidad y razonabilidad de
la información).
Los
objetivos redactados a este nivel (específicos) constituyen la base para la
elaboración de los programas de auditoría, a partir de la identificación de las
técnicas de auditoría, que a su vez definirán los procedimientos de auditoría que
se consideren más adecuados para alcanzar cada uno de estos objetivos.
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